1. Lo que ves es lo que te llevás.
Cuando adoptás un gato adulto, sabes con qué te vas a encontrar. Sí, los gatitos son graciosísimos, pero nunca sabés como van a ser en el futuro. Un gatito adorable puede crecer para convertirse en un adulto monstruosamente feo. Es un gran riesgo si tu intención es mirar a tu gato cada día. La opción más segura: un gato mayor con cara de dulce.
2. Los gatos con muchos kilómetros van bien.
Los gatos de segunda mano no son como los autos usados. No están en un refugio porque salieron fallados, o porque están gastados. Posiblemente están porque su anterior dueño se murió, lo metieron en un asilo, o se mudó a un lugar donde no permiten gatos. Algunos gatos se pierden y terminan en un refugio. Y muchos son llevados a la perrera municipal cuando alguien de la familia desarrolla una alergia, o una aversión al gato. (Entonces ¿cuál salió fallado?, ¿ el gato o el dueño anterior?).
3. Los gatos adultos no son tan "destrozones".
Los gatitos son como los chicos. Ya sea porque les están saliendo los dientes, o porque están explorando el mundo, los gatitos pueden ser unas bolas de pelusa destructivas. Tienen preferencia por morder zapatos, libros, orejas humanas, alfombras, cables eléctricos, cortinas, plantas, y muchas cosas más. Los gatos adultos normalmente o muerden menos cosas, o no muerden nada. Normalmente ahorran sus energías para actividades más importantes, como atormentar al perro del vecino que odia a los gatos.
4. Los gatitos entran como ciegos donde los gatos adultos temen pisar.
Hay dos ideas muy extendidas respecto a los gatos: “la curiosidad mató al gato” y “los gatos tienen siete vidas." Y la curiosidad normalmente lleva a la pérdida de seis de esas siete vidas en el primer año de vida del gatito. Los gatitos suelen meterse en muchos más líos, y el resultado son más accidentes y lesiones (ver, por ejemplo, la referencia a “masticar cables eléctricos”, más arriba.) Los gatitos tragan cuerpos extraños, se caen desde pisos altos, intentan de forma infructuosa ser amigos del atormentado perro del vecino, y generalmente, casi te matan a con la angustia que causan.
5. Los gatitos son lamentables en el arte de lamer.
Pocos gatitos son maestros en el arte de limpiarse. Mientras que los gatos adultos pueden gastar la mitad de sus horas activas lamiendose, los gatitos están demasiado ocupados disfrutando de la vida para limpiarse bien.
Cuando tomás en cuenta que los gatitos en realidad son unas bolitas con patas que juntan tierra, y que generalmente su conducta en la caja de arena no es mui cortés, vas a querer aprender a dominar el peligroso deporte de bañar al gato (no recomendado).
6. Einstein sabía la verdad sobre los gatos.
Einstein descubrió una importante relación entre la masa y la energía. Lo describió utilizando la siguiente fórmula matemática: E= (MC)2. Esto significa que tu nivel de Energía (E) es proporcional a la Masa Corporal (MC) de tu gato, elevado al cuadrado.
Esta fórmula básicamente demuestra que si adoptás un compañero de mayor Masa Corporal, como un gato adulto, tu nivel de Energía va a ser mucho más alto que si adoptás un compañero de menor Masa Corporal, como un gatito. Además, esto está demostrado, porque los gatos adultos duermen más, juegan menos, necesitan menos vigilancia, rompen menos lámparas (i pelotas) y no intentan morderte los dedos del pie a través del
acolchado durante la madrugada. Con un gato adulto, vas a dormir mejor, vivir más relajado, tener menos discusiones con tu aseguradora, y vas disfrutarás de más Energía. O vas
a discutir con alguien como Albert Einstein?
7. Los gatitos y los chicos no se hacen amigos.
Los chicos pueden ser muy brutos con los gatitos, aunque sea sin querer. Pero porque los chicos son así. Por ejemplo, si le decís a un chico promedio que “los gatos siempre caen de pie”, lo primero que va a hacer es subir al techo y tirar al gato para ver si es verdad. Los gatitos no pueden escaparse de los chicos, pero los gatos adultos sí. Los gatos adultos pueden generalmente defenderse, huir, esconderse y luego planificar su venganza bajo la luz de la luna.
8. No hace falta enseñar a un gato mayor nada nuevo.
De hecho, no hace falta enseñar a un gatito nada nuevo tampoco, porque la verdad es que ni los gatos ni los gatitos te dejan enseñarles nada.
Pero los nuevos padres normalmente se sienten obligados a intentarlo. Después, inevitablemente, acaban con sentimientos de culpa o fracaso cuando su nuevo gatito salta sobre la mesada de la cocina, desenrolla el papel higiénico, se afila las uñas contra un sillón y se entretiene en otros actos de vandalismo felino. Si adoptás un gato mayor, podés evitar todos estos trastornos emocionales. Ya que no fuiste la persona que crió al gato, no podés tener la culpa de sus errores. De hecho, podés echarle tooooda la culpa al dueño anterior y asumir el papel de víctima o santo por ser tan tolerante.
9. Los gatos adultos no son bandidos de la bandeja.
Los gatitos juegan, toman sol, construyen castillos de arena y hasta duermen en su caja. Y también hay un juego que les gusta a los gatitos, que se llama “hockey- sorete” en el cual se retira un pedacito de caca seca de la caja, y se la persigue, pegandole con la patita, por tooodo el suelo de la casa hasta que desaparezca bajo de un electrodoméstico o mueble grande. Las personas que adoptan a los gatos mayores viven felizmente ignorante de esta etapa en el desarrollo del gatito. Los gatos adultos entienden la finalidad de la bandeja de arena, y colaboran con todos tus esfuerzos para mantenerla limpia y sin olores.
Pero la razón más importante para adoptar un gato adulto es que:
10. Puede que sea su última oportunidad.
Muchos gatos adultos terminan en refugios sin tener la culpa. Separados de sus seres queridos, rodeados de otros gatos desconocidos, encerrados, confundidos,asustados y deprimidos, para muchos la devastación emocional es enorme. Tristemente para los gatos adultos, muchas personas que quieren adoptar son atraídas por los adorables, juguetones gatitos
de ojos grandes. Los gatos mayores se quedan allí sentados y miran mientras las familias tiernas i cariniosas pasan delante de ellos para buscar un gatito mono de la última camada. Los gatitos siempre van a ser populares, y la mayoría no tienen ningún problema en atraer a una familia para adoptarlos. Pero, para los olvidados, abandonados gatos mayores que ya tienen el corazón roto, puede que seas su última oportunidad para que tengan un hogar permanente y el amor que se merecen.
de Kevin Davis, traducido como pude.
Así que por favor, alguien adóptele el gato a Canela.
1 comentario:
:)
interesantes palabras
cuidate que estes bn
cuidate
lee mi blog de poemas electroerotico y electronerd ^^
el magnanimo caustico
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