Volver de la muerte no siempre es fácil.
No siempre es imposible.
No siempre es lo mejor.
Escapar de artilugios del pasado buscando cosas nuevas
cosas que no existen
escuchando voces malditas.
Algunos saben que no volveré
otros saben que no existo.
Muchos ignoran.
A ese hueco entre yo y lo demás le hablo:
sepan que vendré,
que habrá un alma de más,
que arrancaré las cortinas,
que dejaré sangrar la luz en sus habitaciones mórbidas,
y así seré yo donde nada más será.
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